la gestión integral de la logística integra todas las etapas de la cadena de suministro, desde la adquisición hasta la entrega final, en un sistema cohesivo y optimizado. Este enfoque incluye la planificación estratégica de rutas de transporte, la gestión de almacenes, el seguimiento de inventario y la coordinación aduanera, garantizando visibilidad de extremo a extremo. La gestión integral de la logística utiliza análisis de datos para predecir la demanda, ajustar los niveles de stock y minimizar desperdicios. Aborda las necesidades de transporte multimodal —aéreo, marítimo, terrestre— seleccionando las opciones más eficientes según costo, tiempo y tipo de envío. La gestión de riesgos está integrada, con planes de contingencia para retrasos o interrupciones. Al centralizar la supervisión, la gestión integral de la logística reduce redundancias, disminuye costos y mejora la confiabilidad, convirtiéndose así en un marco esencial para las empresas que buscan optimizar operaciones y escalar globalmente.